La trasplante capilar FUE de extracción de unidades foliculares, descubierta en Japón en 1988, es uno de los métodos no quirúrgicos más modernos de trasplante de cabello.
En el trasplante capilar FUE, los folículos se extraen uno a uno con el dispositivo micromotor que contiene una aguja con un diámetro que varía de 0,7 a 1 mm, y se hace un orificio circular a cierta profundidad para liberar los injertos de la piel circundante. Luego, los injertos se extraen del área donante y se colocan en una solución especial. Esta técnica no quirúrgica de implantación de cabello ha tenido un éxito notable, ya que da resultados completamente naturales, especialmente si el objetivo es densificar el cabello. Además, el implante de pelo por la técnica FUE no deja cicatrices y podemos implantar de 4000 a 6000 folículos en una sola sesión.
El médico determina el área donante y el área de recepción. El área donante puede afeitarse total o parcialmente y recibe anestesia local. Luego se hace la extracción por micromotor. El número de unidades extraídas está entre 400 y 6.000 folículos en un día y varía de persona a persona dependiendo de la densidad del área donante. Después de la extracción, las unidades se almacenan en una solución especial y deben permanecer húmedas a una temperatura ideal. Luego, el área de recepción también recibe una anestesia local y se comienza la apertura de los canales con herramientas especiales para colocar allí los folículos, luego comenzamos a implantar los folículos uno a uno en las áreas de calvicie teniendo en cuenta la dirección en la que crece el cabello y su modo de densidad. Este proceso puede tardar entre 5 y 8 horas.
Entre la tercera y sexta semana después del implante de pelo FUE, el cabello implantado se cae dejando sus raíces en el cuero cabelludo, como resultado, el cabello nuevo crece 3-4 semanas después de la operación y no estará vulnerable a caer. A los 12 meses del implante, tendremos pelo permanente y se consigue el resultado deseado.
El trasplante capilar FUE da un aspecto natural, y la principal ventaja de esta técnica es que no deja cicatrices en la zona donante y los pequeños agujeros cicatrizan en 24 horas, por lo que permite a las personas cortarse el pelo libremente. Además, no causa dolor y puede repetirse.
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